Hito 4: Consumo tradicional de la hoja de coca en el Perú.

La hoja de coca en el Perú es vista como alimento y medicina. El consumo tradicional se divide en dos: la chaccha de coca y el consumo de productos en base a la hoja como el mateo o en otros empleo como la lectura del futuro.Aproximadamente tres millones de personas chacchan 7,300 toneladas de  hoja de coca en un año. La hoja de coca destinada al consumo tradicional abarca un 97% en chaccha de coca, el 3%  de las hojas de coca se destinan a infusiones, mates, entre otros, utilizándose  190 toneladas al año por consumo de una persona. Quiere decir que se consume aproximadamente 7500 toneladas al año. Estas 7500 toneladas de hojas de coca se distribuye en 20% de personas mayores de 12 años consumen el 100% de hoja de coca tradicional (5% chaccha el 78% de toda la hoja consumida, 10% de 19% de toda la hoja, 5% de 3% de toda la hoja).


El 5% de la población que consume las cuatro quintas partes de toda la hoja de coca en el Perú son agricultores y ganadores que viven en la Sierra peruana en unos niveles grandes de altura (2300 m) y gastan aproximadamente 175 soles mensuales. Estas personas chacchan coca porque para ellos es como un energizante que los ayuda a rendir más en su trabajo o lo hacen por costumbre.El consumo tradicional de la hoja de coca empezó desde la época colonial en el sigo XVI, es por eso que defensores de la hoja de coca dicen que forma parte de la identidad nacional.
El monopolio de la hoja de coca está regido por el ente estatal ENACO que compra y vende entre 2800 y 3000 toneladas de hoja de coca al año.
En el año 2003 el gobierno realizó un pacto con parte de campesinos cocaleros, para determinar el área en el que se debería cultivar la hoja de coca para controlar el volumen exacto de las hojas de coca que se cultivaban de manera no industrial al año en Perú. Como sabemos en los últimos años se ha generado un conflicto por parte de campesinos cocaleros y el gobierno  por el circuito del cultivo de la hoja de coca que mayormente se relaciona con el narcotráfico.Las personas que consumen la hoja de coca según la encuesta del INEI, equivale aproximadamente a 4 millones de personas mayores de doce años  que residen en el áre urbana y rural del terriotorio nacional.
















Hay que diferenciar la utilización de los kilos de hoja de coca de los que mascan de quienes lo utilizan para otros fines como los rituales o e pago la tierra. Los que mascan utilizan 7299,344 kilos de coca al año y el resto utiliza 188,674 kilos al año.


Hay muchos datos acerca de los consumidores tradicionales por ejemplo los que chacchan coca lo hacen ya sea para el trabajo, para fiestas, velorios, etc.y las infusiones de la coca lo hacen generalmente para combatir el frío o también para hacer combatir enfermedades y el resto para usos de rito.A continuación mostraremos un cuadro para poder comprender más de lo ya mencionado:



Perú y Bolivia han firmado la convención y por ello están obligados a seguirla.En el artículo segundo de esa
Convencion se lee que: "Prohibirán la producción, fabricación, exportación e importación, comercio, posesión o uso de tales estupefacientes, si a su juicio las condiciones que prevalezcan en su país hacen que sea éste el medio más apropiado para proteger la salud y el bienestar públicos".
En el artículo 26 se hace mención explícita a los arbustos de coca: "En la medida de lo posible, las Partes obligarán a arrancar de raíz todos los arbustos de coca que crezcan en estado silvestre y destruirán los que se cultiven ilícitamente."
La Convención permite “la masticación de la hoja de coca” por razones tradicionales (art. 49), pero solamente durante los 25 años siguientes a la entrada en vigencia de la Convención. Por lo tanto, la excepción caducó el año 1986. Desde el punto de vista legal, la JIFE tiene pues toda la razón al invocar a Perú y Bolivia a prohibir el consumo tradicional de la hoja de coca. Esro genera en los campesinos cocaleros gran indignación porque el gobierno no apoya el trabajo de ellos, y asi estarian quitandoles el unico trabajo que tienen. También traería problemas para los consumidores tradicionales porque para ellos chacchar coca o tomar mate es parte de su cultura y tradición.














Bibliografía